Con una crítica mayoritariamente
desfavorable sumado a su fracaso en taquilla, la ultima película de Ridley
Scott cuyo guiòn recae en Cormac McCarthy el autor de No Es País Para Viejos,
se suma a esas obras incomprendidas en su momento y que luego el paso del
tiempo es mas benévolo con ellas. Para
aquellos cinéfilos de vocación es posible que tengan que darle un segundo
visionado para darse cuenta de que McCarthy transporta en cierta medida la
premisa planteada en la ganadora del Oscar No Es País Para Viejos ahora insertada
en el mundo del narcotráfico y de la codicia producto del sistema capitalista. Cameron
Diaz en uno de sus mejores papeles alejándose de la comedia fácil comercial es aquí
la versión femenina del Javier Bardem de No Es País Para Viejos por supuesto con sus diferentes matices ya que
este es otro cuento.
Sin entrar mucho en detalles en
lo que a la trama superficial se refiere Michael Fassbender interpreta a un
abogado que movido por la codicia decide entrar junto con su amigo y socio de
un futuro club nocturno (Javier Badem) en el negocio del trafico de drogas con
sede en Méjico, a este dúo se le suma Brad Pitt quien hace de intermediario y
aparte las féminas de la trama que son ajenas a los turbulentos negocios, Penélope
Cruz esposa de Fassbender y Cameron Diaz la amante de Bardem.
El negocio sale mal y es cuando
las cabezas del trió se ponen en peligro, el mas vulnerable es Fassbender quien
es un novato en el negocio y se dará cuenta por las malas de que no hay vuelta atrás
cuando se decide transitar caminos turbios. Así como el asesino que interpreto el
oscarizado Bardem era un personaje simbólico que representaba el mal aquí Cameron
Diaz representa la fatalidad y la ruina implacables consecuencias de los deseos
desmedidos nada éticos de Fassbender y compañía.
Quizas Cameron Diaz es el punto de discordia
en algunos críticos que buscan las motivaciones de su personaje cuando no las
necesita ya que su función es catalizadora, los motivos y las reflexiones están
en los otros, es por eso que Diaz dotada de un especie de poder Deus Ex Machina
siempre se anticipa a todos teniendo hasta el don de la videncia como se
demuestra en la conversación en la piscina con Penélope Cruz, donde ya anticipa
el fatídico destino por venir, Bardem a pesar de estar enamorado tiene malos
presentimientos sobre ella y por eso le cuenta a Fassbender su bizarro episodio
en donde Diaz tiene sexo con un objeto inanimado.
The Conselour logra sus objetivos
sin llegar al nivel de su antecesora No es País Para Viejos, posiblemente el único
resbalón de McCarthy es haber colocado demasiados diálogos filosofales en unos
personajes que carecen de esa destreza verbal ya que son delincuentes no intelectuales,
pecado que no cometió en su previa obra, sin embargo se entiende la intencionalidad
y la reflexión detrás de esta.
Lo Mejor: La escena sexual de Cameron Diaz, Brad Pitt en una
secuencia como nunca se había visto, los dos originales y muy gore asesinatos.
Lo Deficiente: El exceso de diálogos de carácter filosófico que ya
de por si a un espectador habitual cuesta un poco seguirlos, que quedara para
el visionador promedio.
VALORACION: 8 / 10
alf.cols@gmail.com / Twitter: @cinealfred
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