lunes, 15 de abril de 2019

DOGMAN De Matteo Garrone




El prestigioso director italiano Matteo Garrone me cautivo con tres muy aclamadas cintas: Gomorra, Reality y hasta el momento su única obra en idioma inglés El Cuento De Los Cuentos. Su última propuesta Dogman si bien no alcanza el estatus de sus tres predecesoras cintas, no hay dudas de que sigue siendo una gran muestra de buen cine y un peldaño más en el currículo fílmico de este realizador.

Garrone toma un hecho real acontecido en los 80 como lo fue un sonado crimen en suelo italiano del boxeador Giancarlo Ricci a manos de Pietro De Negri, el cual estaba al frente de una peluquería canina, esto inspiro a Garrone a escribir una especie de fábula con aires a lo David y Goliat en tiempos contemporáneos, cuánto hay de veracidad y cuanto de ficción la verdad es que no importa y tampoco espere una postura determinada o algún ejercicio de juicio, de hecho la cinta nos da un cierre abrupto, por lo cual el realizador solo se limitara a contar una pequeña historia, en un barrio remoto, desolado, en donde la sensación de peligro está constantemente presente, que nos recuerda a su ya célebre obra Gomorra y que estrictamente no se ubica en los ochenta, la atemporalidad de lo visionado nos deja entrever que pudo haber ocurrido en este nuevo milenio.             






El actor Marcello Fonte da vida a este bizarro David, interpretado sin cliché alguno, que  inclusive pudiera ser hasta más peligroso que su amigo-adversario Goliat, ya que este en todo el metraje se muestra tal cual como es, el típico delincuente azotador de barrio, mientras su contraparte que luce débil, pequeño y vulnerable lo arropa un terrible manto humanístico y de doble cara, él es capaz de tener una conducta altamente paternalista y cariñosa con su hija y sobre todo hacia los perros que atiende y cuida, pero al mismo tiempo ser el que tira la piedra y esconde la mano, entre las sombras se mueve como un pequeño narcotraficante y un ladronzuelo de poca monta, así Garrone nos hace un perfil de dos delincuentes el cual cada uno en su contexto inspiran repudio, solo que el más grande y fuerte se aprovecha del otro hasta un punto en donde el miedo y la humillación ya no encuentran tolerancia.       
        
Garrone una vez más logra una atmósfera de constante inquietud llena de desesperanza y tristeza, para eso se vale de una fotografía opaca, ausente de brillo y claridad, estilo también muy utilizado por su colega estadounidense David Fincher, es claro que este recurso es para recalcar la situación asfixiante y prácticamente sin salida en la que se encuentra la víctima en torno al victimario.  

Al término de esta cruzada entre David y Goliat la sensación de justicia desaparece, nuestro aborrecible antihéroe se queda solo y sin consideración ante una audiencia que ha perdido mucha sensibilidad ante lo que ha visto y que le resulta muy difícil por mas siniestro que parezca establecer algún vínculo de solidaridad con alguien que actuó por defensa propia pero que no consigue ningún tipo de alabanza.             




VALORACION 8/ 10

alf.cols@gmail.com / @cinealfred

viernes, 12 de abril de 2019

DRAGGED ACROSS CONCRETE DE S. Graig Zahler




Tercera cinta de este interesante director estadounidense S. Graig Zahler el cual poco a poco se está haciendo un nombre dentro del circuito del cine independiente, sus dos anteriores obras de mayor calibre sin desmerecer esta última fueron el  gore western Bone Tomahawk y el violento drama criminal carcelario Brawl In Cell Block 99, la cual ubique como una de las mejores películas del 2017 (ver respectiva lista) con un muy convincente Vince Vaughn, quien ahora se pone de nuevo bajo las ordenes de Zahler para estelarizar junto a Mel Gibson este Dragged Across Concrete, la cual por ahora es la cinta más interesante en lo que a comienzos de este año 2019 se refiere, que ha tenido un arranque bastante flojo en cuanto a calidad cinematográfica.

Esta propuesta se sustenta dentro del cine Noir (cine negro) género en el cual podemos mencionar ejemplos como Chinatown, El Halcón Maltes, Terciopelo Azul o Los Sospechosos Habituales. Zahler arma un rompecabezas que se cocina a fuego lento y en donde los diálogos cobran gran importancia, no hay una sola línea emanada de este solido guiòn que este demás o que nos sumerja en el aburrimiento, a pesar de las largas conversaciones que se aprecian sobre todo provenientes de la dupla Gibson – Vaughn, cabe destacar que el  texto está enmarcado en un tono realista y cotidiano por lo cual las situaciones que se van dando son de mucha naturalidad y sin ningún tipo de forcé , de allí proviene su ritmo lento pero seguro, puede que algún espectador en un comienzo tenga la impresión errónea de que lo que presencia no conduce a nada, sobre todo aquel que está acostumbrado al vertiginoso ritmo del convencional cine comercial, pero su paciencia será altamente recompensada ya que todo se interconecta hacia un último tramo vigoroso e intenso que depara sorpresas en esta historia de robos y crimen.






Un aspecto a destacar es el tono amoral de la historia, prácticamente los personajes con algún rasgo ético no existen, dibujando una sociedad gris, acorralada en sus circunstancias y en donde el fin justifica los medios, no hay héroes ni heroínas, solo seres que actúan acorde a sus necesidades y muchas de ellas son en cierta medida difíciles de juzgar ya que Zahler se encarga de enmarcarnos en un escenario claustrofóbico, injusto y desesperanzador, por lo tanto al espectador de manera implícita se le hace difícil juzgar lo que presencia y si lo hace: ¿Estaría conscientemente libre de pecado?, ¿Sera capaz de lanzar la primera piedra?.   

Mel Gibson se luce en su papel de detective desilusionado  de la poca gratitud que ha obtenido a lo largo de su carrera policiaca y que ahora se encuentra en problemas financieros, no es caprichoso de que su hogar siempre sea presentado bajo una deprimente oscuridad y ausente casi de cualquier matiz de luz, como casi todos las locaciones internas de la cinta, Vince Vaughn quien en cierta forma representa al espectador secunda excelentemente a Gibson, a pesar de que le hace notar los riesgos del camino que este quiere tomar al final Vaughn siempre termina apoyándolo, no le queda otra vía que la de convertirse en su cómplice incondicional, así como usted acabara de igual forma irremediablemente ante esta obra de la cual no espere ni por un momento que le diga que es lo bueno y que lo malo, eso se lo deja solo a usted, suerte con eso.                  


VALORACION:  8 / 10 

alf.cols@gmail.com
@cinealfred