Tarde pero seguro le hacemos su respectiva reseña a la
primera cinta venezolana ganadora del Goya, felicitaciones a Miguel Ferrari y a
todo el equipo actoral y técnico por merecer tal distinción, esto se traduce en
que el cine venezolano esta avanzando y esta adquiriendo reconocimiento
internacional así como también sucedió con la obra Pelo Malo. Por otra parte es grato y muy importante la reconexión
del publico venezolano con su cine, eso significa que la gente esta deseosa de
ver sus propias historias, en su idioma e idiosincrasia y con sus talentos
nacionales, de allí el éxito de cintas como La Casa Del Fin De Los Tiempos y Azul Y No Tan Rosa por
citar algunas. Ahora bien, estos logros no deben dejarnos dormirnos en los
laureles, todavía nos falta mucho por recorrer, corregir y perfeccionar, en ese
espíritu hago esta critica constructiva como siempre lo hecho con el cine de mi
país, no con la intención de la critica por la critica o destrozar el trabajo y
esfuerzo de un compatriota por el placer de poder hacerlo, se trata de
revisarnos a nosotros mismos, por el bien de esta industria que esta surgiendo
y para que a futuro los cimientos de esta sean sólidos y perdurables en el
tiempo.
Sin ver la cinta había leído muchas críticas sobre ella,
algunas positivas otras muy negativas, la mayoría de las reseñas se podían catalogar
como mixtas, reconocían logros y aciertos sobre todo en la parte actoral y
fallas a nivel de la historia (guión), que suele ser el gran problema que
afronta el cine nacional. Ya vista la obra en cuestión a continuación expreso
mi humilde punto de vista en torno al efecto que tuvo la película en mí.
- Ferrari demuestra que sabe dirigir a su
elenco protagónico dada su experiencia previa como actor, las actuaciones de Guillermo
García como Diego, Hilda Abrahamz como Delirio e Ignacio Montes
como el hijo de Diego son de primera línea, de hecho es lo mas resaltante de la
propuesta, si no hubiesen destacado este trió de actores sobre todo el de una
Hilda Abrahamz en un personaje muy a lo Almodovar posiblemente la cinta no
hubiera tenido la acogida que tuvo.
- La trama principal que recae en la relación Padre
gay e hijo es algo muy original y pocas veces desarrollado en el cine,
sobretodo en el latinoamericano, la forma sencilla y cotidiana con la cual es
mostrada la conflictiva relación sin caer en el efecto melodramático se agradece,
no se puede dejar afuera algunas notables actuaciones secundarias y los
especies de cameos entre ellos el de Daniela Alvarado.
- La producción de la película es impecable,
buena fotografía, buen montaje, acertada dirección de arte, buena escogencia de
locaciones y adecuada partitura musical.
DESACIERTOS:
- El talk-show de Estrellita que parece
que invadiera todos los televisores de las casas contrasta fuertemente con la
trama, si se quería satirizar este tipo de programas el efecto fue perjudicial
por su pésima dirección debido al excesivo estereotipo con el que se reviste a
su conductora y sus invitados que para colmo sobreactúan hasta mas no poder,
ejemplo: El Cura, de hecho si se saca esas secuencias televisivas de la cinta
no se altera para nada la historia.
- La relación entre Diego y su pareja no
consigue la emotividad que debería tener, debemos recordar que las tramas o
situaciones de corte homosexual también son vistas por heterosexuales, el
guionista y director deben ser muy creativos si su intención es llegar a todo
tipo de publico, ejemplos como Happy Together o Brokeback Mountain develan
gran éxito por parte de sus realizadores al lograr conexión con el publico en
cierta forma ajeno a una preferencia sexual distinta a la hetero.
- Una obra de ficción si esta insertada en un
entorno realista debe atenerse a la idiosincrasia del país y al tiempo
especifico al cual se hace referencia, en este caso la trama se suscita en
Venezuela, cualquier situación que se presente por muy ficción que sea si no
esta en consonancia con la realidad producirá un choque específicamente en el
espectador local, quien se dará cuenta que lo plasmado no tiene veracidad, en
Azul y No Tan Rosa se expone un hecho de violencia homofóbico, si bien es
cierto que este fenómeno existe en todas partes del mundo, en Venezuela que yo
tenga entendido no hay ningún precedente de el hecho brutal en la forma en que
lo plasma la trama y jamás he visto en las calles de caracas grafitis con
enunciados de odio hacia los homosexuales.
- Algunos de los actores secundarios y la mayoría
del elenco de relleno sufren de la epidemia de la sobreactuación, la razón de
esto deriva en que el tiempo es dinero y dado los altos costos de las
producciones cinematográficas, los directores se centran mas en la actuaciones protagónicas,
hay que buscar la forma de que los ensayos y las lecturas de guión con los
actores tengan mucha mas cabida y que los realizadores hagan ver a los
financistas la importancia del ensayo previo como herramienta fundamental para
la calidad del resultado interpretativo visto como un todo independientemente
del nivel de participación de cada miembro del elenco.
- Muchas veces hemos hablado de lo vital de un
buen final, Azul y No Tan Rosa en busca de una fácil resolución ofrece un final
apresurado y amontonado debido a otras pequeñas tramas secundarias que en gran medida
no permitieron el desarrollo pleno del epicentro que era la relación padre e
hijo, y el mas grave error a mi juicio es el caracter panfletario del mismo a través
de Delirio y su caído del cielo programa de televisión con una clase de
diversidad sexual digna para un liceo.
Independientemente de los aciertos y desaciertos
Ferrari demostró que tiene vena como director y sabe como sacarle provecho a
los actores, esperemos que los guiones se vayan perfeccionando y el tiempo de ejecución
de una cinta sea más razonable para que los realizadores puedan mostrar sus
enormes capacidades, las cuales tienen.
VALORACION: 6.5 / 10
alf.cols@gmail.com / Twitter: @cinealfred
