miércoles, 19 de febrero de 2014

NYMPHOMANIAC (Ninfomaniaca) De Lars Von Trier



El enigmatico Lars Von Trier junto a Pasolini y David Lynch son posiblemente el trió de realizadores mas provocador, controversial, incomprendidos, odiados pero a la vez venerados, así exista gente que despotriquen de sus propuestas, los mismos no tienen escapatoria al estar impedidos en negar el inconfundible estilo personal de estos renegados y su sitial en el séptimo arte como unos de los grandes cineastas de todos los tiempos.
Lars Von Trier ataca de nuevo y a lo grande, con un manifiesto que no dejara indiferente a nadie, entregado en dos volúmenes que no debieron ser separados pero cuya duración conjunta alcanza casi las cinco horas, se entiende que solo los fieles a Von Trier se lanzarían con gusto este maratón pero Lars extrañamente parece también pensar en los demás y por eso una propuesta que es una sola la pica en dos, aunque en algunos sitios se ha proyectado los dos volúmenes completos.
Con un total de 8 capítulos de que constan las dos partes el travieso Lars nos da la biografía principalmente desde su adolescencia hasta la avanzada madurez de una mujer (Joe) que establece el sexo como único medio de expresión y valor existencial, sus experiencias sexuales juveniles son contadas en detalle y sin ningún tipo de pudor, la joven ya acepta su naturaleza ninfómana y se entrega a ella sin reservas. 





Lars Von Trier aborda la trama con elementos del cine erótico y pornográfico, lo explicito es poco predominando los desnudos y lo sugerido, aunque lo contado es sexualmente fuerte Lars se asegura de que las imágenes no sean sexys, estas funcionan como complemento para revelar la psiquis existencial y enfermiza de Joe, de esta forma el espectador no se excita ante lo que presencia (aunque siempre hay excepciones) si no que es obligado a reflexionar y en gran medida individualmente ya que Lars no se mete de lleno por un camino moralista.
Lars como es costumbre y ahora que cuenta con mayor presupuesto y puede presumir con un casting de lujo, a través de una hermosa pero inquietante fotografía y un montaje que recuerda mucho a su excelente Anticristo, coloca lo artístico y poético por encima de cualquier secuencia que pudiera ser catalogada de porno, Lars es de lo pocos en saber utilizar extremos musicales opuestos como Rammstein y Bach para fusionar la imagen-sonido en algo inseparable.
Ya en el Volumen 2 nos sumergimos en la agonía de la Joe adulta ante su incapacidad de sentir la excitación sexual que tanto experimento en su juventud, este tramo es el mas dramático y en donde se plantea la revisión de temas como la familia, el amor, la muerte y por supuesto lo sexual que siempre ha estado presente desde el primer volumen.
También como es usual en Lars este nos depara un final atónito y libre de algún tipo de sentencia dejando de nuevo al espectador en una encrucijada solitaria en donde se mezclan las distintas sensaciones experimentadas, de allí que la discusión o debate en torno a lo visionado pudiera darse por días, tal vez sin llegar a una reflexión común ya que el ingenio de Lars depara una experiencia personal e incompartible en cada uno de nosotros y mas si se trata de algo tan subjetivo como lo es el sexo.

De visionado obligatorio para cualquier cinéfilo.


VALORACION: 10 / 10



alf.cols@gmail.com / Twitter: @cinealfred

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