viernes, 7 de febrero de 2014

LA VIDA DE ADELE De Abdellatif Kechiche



La Vida De Adele es la cinta mas comentada del momento junto a la nueva de Lars Von Trier, basada en la novela grafica escrita por Julie Mapoh la controversia también se ha dado fuera de la pantalla al sus dos actrices principales después de besar, abrazar y llorar junto a su director Abdellatif Kechiche al la cinta recibir la palma de oro del festival de Cannes, ahora acusan a su director de haber sido un dictador en el set de filmación y someterlas a enormes presiones sobre todo en las escenas de sexo lésbico que es lo que mas a dado de que hablar, a mi juicio o se trata de una estrategia publicitaria o las actrices a pesar de manifestarse muy conformes con el trabajo hecho, de una forma sutil y no explicita quieren dejar claro que las escenas fueron un gran trabajo coreográfico (aunque fue improvisada) gracias a los gritos y la fuerte embestida de su director  y por supuesto que no son homosexuales. 
Las famosas dos escenas la cual una dura casi 10 minutos borran el limite de lo erótico y lo pornográfico, aunque ya ha habido cintas inclusive que muestran sexo real como SHORTBUS, nunca se nos había presentado una escena de sexo lésbico de la manera tan explicita y realista como lo hace Kechiche a pesar de que las actrices usaron pelucas en sus partes intimas, siendo honestos las escenas serán delicias para los   hetero masculinos, yo que he visto de todo en materia fílmica y pocas cosas suelen sorprenderme, quede impresionado con la intensidad y el nivel de erotismo que logran imprimir ambas actrices en un performance que no dejara indiferente a nadie. 









Para ser justos 10 o 12 minutos de sexo es escaso para un largo que llega casi a las tres horas, lo relevante en La Vida De Adele es su conmovedora historia de amor todo desde la perspectiva de Adele interpretada increíblemente por la irónicamente también Adele Exarchopolus actriz novel y ya futura estrella del cine Francés secundada por Lea Seydoux como Emma, Lea es una actriz ya de trayectoria a quien vimos en Misión Imposible 4.
La película cuenta los capítulos 1 y 2 de la novela y se centran aproximadamente en 8 años de la vida de Adele, en la primera parte presenciamos su adolescencia, su descubrimiento sexual,  la llegada de la adultez y con ella el amor,  Kechiche se encarga de mostrarnos todas las actividades cotidianas de Adele la cual es desprovista de maquillaje alguno: la escuela, sus amigos, como come, como se levanta, su familia, con esto el director nos va conectando con Adele a la que terminamos viendo como parte de nuestra familia borrando en nosotros la condición ficticia de Adele como personaje y haciéndonos creer que es real, de aquí en adelante todo lo que le pase nos involucra sentimentalmente, ya Adele se nos ha sido implantada.
En el primer tramo Adele esta desorientada sexualmente, hay un vacio enorme el cual es llenado al conocer a Emma, la chica de pelo cortó Azul, de mas edad y madurez, la conexión entre ambas y la química es inmediata, Adele ha encontrado la felicidad a pesar del rechazo de algunos de sus compañeros de clase y el temor de ser descubierta por una sociedad todavía con prejuicios por lo cual se mantiene en el closet.
El segundo tramo es la adultez de Adele, esta trabaja como maestra y vive con Emma, sin embargo no tardaran en salir a relucir las diferencias y conflictos que existen en toda pareja independientemente de su orientación sexual, es aquí donde Adele se muestra mas vulnerable todavía, aunque desde un principio se nos presenta como un ser inseguro de si mismo y de gran conflicto interior, Adele se obsesiona por Emma, su dolor por el posible termino de la relación nos afecta así sea hasta cierto punto un amor idealizado.

A pesar de que su autora no esta conforme con el resultado e indistintamente de su desenlace sentimos que presenciamos una de las mejores historias de amor llevadas al cine, de esas que se incrustan en el cerebro y son difíciles de olvidar.         



VALORACION 10 / 10


alf.cols@gmail.com / @cinealfred

9 comentarios:

  1. Pues sinceramente, para que se hagan películas lésbicas como ésta prefiero que no se haga ninguna… Mucho decir que visibilizan y normalizan pero parece que nadie ve que en realidad estamos en lo de siempre: las relaciones entre mujeres se convierten en objetos de morbo masculino y en escenitas degradantes de tetas y coños antes que en cualquier otra cosa, y eso es más un retroceso que un avance. Las propias lesbianas somos tan críticas con esta película precisamente porque nos vemos reducidas a una fantasía absurda de un hombre heterosexual, posturas ridículas y una actitud como de “vosotras tocaos hasta la extenuación que yo filmo”. Teniendo una historia tan maravillosa como la que tenía, con un temazo a desarrollar, un punto de partida estupendo en la obra original para trabajarlo y unas actrices entregadas y convincentes para darle vida, Kechiche ha malgastado sus 180 minutos de película en tijeras y cunnilingus. A “La Vida de Adèle” le falta verdad y le sobran erecciones. En su cómic, Julie Maroh quiere dar visibilidad a las dificultades con las que se encuentra un adolescente durante el proceso de aceptación de su diversidad sexual, además de presentar una historia de amor excelente, bien cuidada, respetuosa, estética. Pero la prioridad de Abdellatif Kechiche ha sido ejercer de dictador. Él quería sostener la lupa como un voyeur dándose el lujo de exigir todas sus fantasías desde el lugar más privilegiado. No nos extrañe pues que Maroh haya denominado a esta película “pornografía para mentes masculinas”.
    Y conste que en ningún momento se discute sobre no mostrar sexo en la película, de hecho es necesario y está justificado que se muestre, pero no ASÍ. El problema no es con el sexo explícito siempre que esté justificado y bien presentado, como por ejemplo sucede en el cómic. El problema es cuando se ha decidido mostrar una escena sexual larguísima con el único propósito de crear morbo gratuito y polémica. Podía haber sido una escena de sexo rodada con respeto, buen gusto, erotismo y sensibilidad y no quedarse en el puro morbo de un director tiránico que parece regodearse en las tijeras y el cunnilingus mientras filma para después querer tomar al espectador por tonto, hacerse el ingenuo y pretender venderlo como otra cosa. Eso es lo indignante. Más que una relación sincera y realista entre dos mujeres parece una fantasía pornográfica bastante tópica (e incluso ridícula por determinadas posturas) de un hombre heterosexual y obsesivo.
    Por ejemplo, una película como Nymphomaniac es bastante más honesta que ésta en cuanto a propósitos y objetivos, ya que no miente al presentarse a sí misma: “FORGET LOVE” es su frase de presentación y en ningún momento reniega de sus escenas pornográficas o de sexo explícito. Pero Kechiche hace todo lo contrario, muy hipócritamente: rueda escenas claramente pornográficas y de bastante mal gusto y nos las quiere hacer tragar no sólo como necesarias sino como demostración de la pasión más auténtica. Pues por eso yo no paso, lo siento mucho, no quiero que se me tome por idiota. Lo que ha rodado este hombre es porno, se ha recreado en él y en las actrices y ha querido hacerlo así para llenar más salas, crear más audiencia y alimentar más morbo (sobre todo el masculino).
    Si habéis leído el cómic (que os recomiendo para que veais por vosotras mismas la diferencia), comprobaréis que las escenas de sexo no tienen nada que ver. Son explícitas, sí, pero no se recrean injustificadamente ni ofrecen morbo gratuito no resultan tópicas o insultantes. Son naturales, sugerentes y estéticas. En la película no veo más que tetas bamboleantes y posturas ridículas propias de un vídeo de Youporn.

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  2. Gracias por visitarnos, tu comentario es absolutamente respetable y entendible, ahora el 90 % o mas de las películas que muestran sexo lo hacen de manera idealizada y con poses incluyendo las hetero, ¿Que pareja hace el amor tapándose hasta el cuello con unas sabanas?, hay muchos mas ejemplos, pero recuerda que las actrices de la La Vida De Adele son heterosexuales (que yo sepa) así que por mas que improvisen en la mente lo que van a tener es a un hombre, de allí que asuman esas poses de chicas de penthouse, dejando a un lado la escena sexual que es ínfima con respecto a la duración de la cinta, para muchos incluido este servidor, la película reivindica a la comunidad homosexual la cual es presentada como gente productiva (Adele es maestra y Emma una gran pintora) y lo mas importante, su historia llega y conmueve al publico heterosexual y en cierta forma es un granito mas en la batalla contra la homofobia, creo que la intención de Kechiche era abarcar al mayor numero de publico posible y no hacer algo exclusivo para un grupo de una respetable tendencia sexual, lo de Lars Von Trier es otra cosa de la cual en su momento comentare, además de ser un realizador muy superior a Kechiche.

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  3. Insisto en que no tengo ningún problema con el sexo explícito siempre que esté justificado y bien presentado. El problema es cuando se ha decidido mostrar una escena sexual larguísima con el único propósito de crear morbo gratuito y polémica sabiendo que lo lésbico vende y aprovecharse de ello, degradando hasta la pura pornografía algo que en principio es valioso.
    Ten por seguro que si Kechiche hubiera dirigido “Brokeback Mountain” o una historia de amor con dos hombres como protagonistas, ni de coña se habría recreado tanto. Es por este cúmulo de circunstancias por el que las lesbianas nos sentimos tan ofendidas: se nos reduce siempre a lo mismo, al mismo papel de objetos destinados a dar placer o morbo a la audiencia… Es curioso que las mayores alabanzas procedan, justamente, de hombres heterosexuales; las mujeres, heteros o lesbianas, la ponen bastante peor y son mucho más críticas. Será quizá porque la cosificación sexual de la mujer es algo tan enquistado en nuestra sociedad, en todos los ámbitos, lo tenemos tan admitido, que ni se permite darle la vuelta cuando alguien lo cuestiona (y entonces, de hacerlo, se nos tacha de histéricas, mojigatas o estrechas de mente, como si confundiéramos “abiertos de mente” con “necesidad de mostrar sexo explícito”) y, como siempre, se visibiliza a las lesbianas sólo para la consecución del placer masculino; se las muestra como objetos sexuales en la pantalla con la hipócrita excusa de que es necesario ver esas escenas pornográficas para entender la vida de la protagonista. Y así, la vida de Adèle se queda reducida a “La vida sexual de Adèle”. Una película fácil, vulgar, pornográfica, con todo lo que podía haber dado de sí (no se dedica apenas atención a la lucha interior de la protagonista, a los conflictos con sus padres y amigas ni la solución a los mismos, no se incide en la necesidad de una mayor visibilización y normalización, etc.)… Es verdaderamente una lástima.
    En relación con esto, mi principal motivo de queja y frustración con esta película (que por muchos motivos me resulta un compendio de tópicos facilones sobre la homosexualidad con un guión naïf e inocentón en exceso que camufla sus carencias bajo toneladas de sexo explícito absolutamente injustificado y que denota una visión masculina obvia) es la escena suprimida en el montaje final de los padres de Adèle echándola de casa cuando la pillan en la cama con Emma, que en el cómic marca un punto de inflexión importantísimo en la vida de la protagonista y así debería haber sido igualmente en la película para entender mejor su desamparo y su soledad. Esta escena sí que es vital para la trama y no la de las tijeras, por ejemplo, a la que se dedica una atención que roza el ridículo. ¿Por qué se suprimió entonces? ¿Para darle más minutos al sexo? ¿Es que no eran suficientes? Resulta incomprensible. Si alguien sabe darme una explicación a esto se lo agradecería, porque yo no la encuentro y me da mucha rabia que se haya eliminado una escena tan importante.

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  4. De nuevo gracias por estar atenta a las publicaciones de este Blog y disculpa si estoy respondiendo con algo de atrazo.
    A ver si de esta forma me puedo mejor explicar:

    - Todas las razones que esgrimes en contra de la pelicula en su mayoria me parecen sensatas y muy razonables.

    - Tengo amigos homosexuales y te aseguro que entre ellos mismos hay diferentes visiones y posturas en torno a algun hecho o tema, cosa logica porque todos tenemos nuestros puntos de vista independientemente de la orientacion sexual.

    - Cuando una pelicula se basa en otra obra previa, el realizador esta haciendo otra "obra" diferente indistintamente de que mantenga o no, lo plasmado en el texto original en el cual se ha basado, o sea es su punto de vista para bien o para mal.

    - Yo estudie cine y de igual manera hay muchas peliculas que no me han gustado por la forma en que se retrata o se expone una idea, pero por eso no voy a reconocer los valores cinematograficos o actorales de la propuesta asi me moleste, por ejemplo estoy en desacuerdo con la postura pro-monarquica de la ganadora del oscar El Discurso Del Rey, la monarquia para mi es algo primitivo, ignorante e indecente, pero la cinta esta bien hecha y bien actuada, mi formacion me impide no reconocer eso.

    - Y la accion es la mejor medicina para tratar de cambiar las cosas que no nos gustan, ya sea tratando de hacer una pelicula, escribir un libro, ejem: tengo amigos que tienen programas de television en Venezuela para crear conciencia sobre la diversidad sexual, como algo normal y para nada enfermizo como unas minorias pretenden venderlo, ojo no estoy desmereciendo para nada las opiniones y los debates siempre y cuando por medio de ellos no se llegue a una frustracion por no lograr que los demas acepten o entiendan el punto de vista particular.

    - Y para cerrar yo no hubiese hecho la pelicula de Adele asi, me iria por caminos mas realistas y menos poeticos e idealizados, pero ojo no me molesta y me sigue pareciendo valido (Ya la he visto dos veces) la "aproximacion" de Kechiche a la novela grafica.

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  5. Gracias por tu respuesta y tu comprensión, creo que es importante dar a entender por qué estas escenas están completamente injustificadas de la manera que se exponen y que quienes así lo defendemos no lo hacemos por cuestiones de militancia fanática o por una simple pataleta..

    Muchas lesbianas estamos muy hartas y muy indignadas de escuchar tantas alabanzas sobre esta película. Si alguien quiere hacer porno, que lo haga, pero que no lo justifique haciendo ver que defiende algo o a alguien y sobre todo que se atreva a llamarlo por su nombre y a no disfrazarlo de otra cosa. Está claro que a los hombres heterosexuales el tema lésbico les encanta y les atrae muchísimo, pero se les ve mucho el plumero para que luego lo nieguen con tanta hipocresía… Lo que ha rodado Kechiche no es arte, es simplemente pornografía para canalizar sus propias fantasías y disfrazarlas a través de tres horas de “pasión”, “filosofía de los cuerpos” y “sensibilidad”, y si algo me molesta especialmente en esta vida es que traten de venderme una moto falsa o que quieran hacerme comulgar con ruedas de molino.

    El tema de la justificación a toda costa del sexo explícito me parece muy cansino de puro evidente. Es más: creo que forma parte de una corriente pseudoprogresista que confunde tías en pelotas con apertura de mente. Y no me lo trago: una tía desnuda en una peli de autor está tan desnuda como una tía desnuda en una peli de Pajares. De hecho, la actitud del cine de Pajares me parece más honesta que la de Kechiche…

    En ningún momento digo que el sexo sobre en una película o que haya que taparlo. El sexo puede ser explícito y necesario en una película, claro que sí, pero cuando se muestra de manera tan evidentemente morbosa, degenerada (con respecto al cómic) y vulgarizada como aquí pues sí, me sobra, porque ver unas tijeras de 10 minutos no creo que me aporte nada al resto del argumento, ni a mí ni a nadie, salvo mera excitación o morbo… eso es lo indignante, que en ellas el director está lejos de ser ingenuo o esteta al haberlas rodado, sino morboso. Nuestra indignación (mía y de muchas lesbianas) radica en el hecho de que la mirada de este director es bastante hipócrita, porque nos quiere vender unas escenas sexuales supuestamente filmadas con realismo, belleza y sensibilidad cuando lo que vemos es pura recreación pornográfica con fines comerciales. El sexo lésbico vende, y eso el director lo sabía y por eso lo ha explotado, por eso todas las justificaciones de estas escenas nos parecen cuentos y engaños bastante perversos. No digo que sea tu caso, pero creo que muchos tíos han visto la peli sólo buscando las escenas porno, es más, esas escenas ya aparecen insertadas desgraciadamente en muchas páginas porno de internet o incluso el vídeo entero de 10 minutos se puede encontrar fácilmente si se quiere ver porno lésbico...

    Eso es lo triste. Nos ha costado mucho que a las lesbianas se nos respete (y aún nos sigue costando diariamente) para que nos tengamos que ver expuestas de este modo y se nos visibilice sólo para fomentar el mito erótico frente al público mayoritariamente masculino, lo cual además resulta de muy mal gusto y muy frustrante, porque sentimos que es como si al exponer nuestro disgusto nos increparan: “¡Encima que os visibilizamos y de una manera artística además, os quejáis cuando deberíais aplaudir, sois unas histéricas y unas puritanas!”. Es casi como cuando las mujeres se ven “obligadas” a agradecer ese piropo que reciben por la calle sin haberlo pedido. Sinceramente creo que el día que veamos penes en pantalla con la misma frecuencia con que vemos coños y tetas podremos empezar a hablar de igualdad… y hasta que no vea una película de este mismo director que se recree durante diez minutos en dos hombres gays practicando un “justificadísimo” y “bellísimo” sexo anal seguiré pensando que Kechiche es un vulgar onanista y sólo ha buscado plasmar su propia fantasía.

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  6. El arte, al menos como yo lo entiendo, y el verdadero talento de un director, está en su capacidad para mostrar algo verídico sin tener que echar mano de los recursos más fáciles, sino sugiriéndolos o al menos no haciéndolos tan absurdamente explícitos. La película habría ganado así en fuerza, poder de sugerencia, universalidad y sobre todo mensaje, sin quedarse en una superficialidad tan vacua y concesiva. Pero claro, sin estas escenas tan provocadoras no habría causado tanto entusiasmo en la crítica, de hecho habria pasado bastante desapercibida. No puedo por ello dejar de pensar que la de Kechiche es una visión muy cosificadora, aprovechada y morbosa sobre las lesbianas y que con el diamante que tenía entre las manos podría haber hecho una obra verdaderamente maravillosa pero se quedó en lo fácil, lo cual me parece muy triste. Existen multitud de alternativas y estrategias a la hora de comercializar una obra. Implicar y ofender a una serie de personas, e incluso a la autora de la obra literaria, es un mal recurso que demuestra, además, mucha prepotencia e interés por parte del director, preocupado más en vender un producto por el camino más burdo y facilón, reduciéndolo a un mero espectáculo morboso para llamar la atención, que en extraer y saber plasmar un mensaje más profundo.

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  7. Esta es la película más machista que he visto en mi vida... Además de ser un bodrio de película, aburridísima, interminable, deshilvanada y absurda, tiene la desfachatez de frivolizar hasta extremos increíbles con las relaciones homosexuales entre mujeres. Toda ella me parece una predecible y tópica fantasía masculina además de perversa, tanto ella como sus intenciones, porque me parece repugnante cómo se abusó de estas dos actrices jóvenes por parte de un director ávido de morbo. Creo que no hacía ninguna falta mostrar tantísimo sexo y que si se hizo así fue únicamente para buscar polémica y audiencia, que se cargaron una novela original extraordinaria en función solo de la búsqueda de esta fantasía masculina heterosexual, que si hubieran sido dos hombres los protagonistas no habrían ido tan lejos las escenas de cama y tampoco la película habría sido tan alabada ni tan premiada y que de hecho si fue así fue porque los críticos (hombres heterosexuales, recordemos, en su mayoría) la valoraron más con los genitales que con el cerebro, ya que objetivamente es una historia bastante mediocre que no aporta nada.
    Sobre ella se ha discutido mucho sobre que si no es pornográfica, que si las escenas sexuales son gratuitas o no, que la historia original fue escrita por una mujer lesbiana y un hombre heterosexual se ha encargado de degradarla (cosa en la que estoy de acuerdo), que si en realidad está mostrando la realidad de cualquier relación, no sólo homosexual, blablablá. Pues que nadie se lleve a engaño, puesto que como suele decirse, “la respuesta más obvia es siempre la correcta”: la película puede parecer pornográfica y tener escenas gratuitamente morbosas, pero ES realmente una película pornográfica y gratuitamente morbosa.

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  8. Estoy en general de acuerdo en todo lo que plantean las lesbianas indignadas con esta película y también me rebelo contra la hipocresía y la imbecilidad de los críticos y festivales correspondientes. El sexo en el cine me parece un tema de lo más interesante porque muchas veces actúa como un reclamo morboso en si mismo que se desconecta del relato en el que está inserto. Desde luego la película que nos ocupa es un ejemplo claro de este efecto, y entiendo por ello la ira que ha provocado.

    La cuestión es: ¿es lícito mostrar sexo actuado en un relato? Yo pienso que sí, claro. Pero también es cierto que el carácter claramente perturbador de la visión de personas, aunque sea fingido, practicando sexo muchas veces no complementa la narración sino que ejerce como elemento distorsionante. Y, por supuesto, en “La vida de Adele” esto está llevado al extremo porque realmente las actrices están representando su sexo de una forma tan expícita que cuesta trabajo decantarse por si es sexo fingido o real. Para un espectador masculino heterosexual este momento claramente se desconecta del relato porque la excitación de ver esta fantasía es lo único que importa en ese momento. Y es normal que sea así. Lo lamentable es que el director y los críticos alabadores sean tan cínicos e hipócritas para hacer pasar este elemento determinante de la película como un hermoso complemento y no como un reclamo morboso, y por ende, comercial.

    Si quiero ver sexo, veo porno. Pero no me vendas cine con algo demasiado parecido al porno porque somos todos mayores y me estás tomando por tonto.

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  9. ¿Por qué tantas lesbianas estamos en contra de esta película? Aquí enumeramos las razones:
    - Fomenta tópicos machistas y morbo gratuito.
    - Vulgariza impunemente la maravillosa obra original, #Elazuleselcolormascalido, de #JulieMaroh, y la sexualiza convirtiéndola en basura.
    - Reduce la imagen de las lesbianas a mera pornografía para hombres y la relación entre ellas a una frívola fantasía machista.
    - Cosifica y explota a las actrices, #LeaSeydoux y #AdeleExarchopoulos, para hacer de ellas simples objetos masturbatorios.
    - Ningunea todos los temas profundos del cómic original, así como su buen gusto y sensibilidad, sacrificando su importancia para centrarse únicamente en la explicitud de unas larguísimas escenas sexuales totalmente innecesarias para la trama.
    - Intenta convencer al espectador de que estas escenas son imprescindibles para entender la vida de la protagonista, y en cambio no se regodea ni la décima parte con las escenas de cama heterosexuales (también supuestamente importantes para entender la vida de la protagonista y su evolución).
    - Convierte la visibilización y normalización lésbica en puro morbo para voyeurs y pajilleros.
    - #AbdelatifKechiche demuestra una total falta de respeto hacia la idea original concebida por la autora.
    - Es una película mediocre premiada y alabada injustamente sólo por su reclamo sexual, sin el cual la historia no destaca por nada y habría pasado completamente desapercibida.
    - Es ofensiva para las lesbianas, utilizadas una vez más para lo mismo de siempre: la consecución del placer masculino.
    - Toma por idiota al espectador queriendo venderle una supuesta gran historia de amor que no es más que vulgar pornografía.
    - Desaprovecha un fantástico material original y lo que podía haber sido una valiosa y memorable obra de referencia queda reducida al reclamo fácil y comercial.
    - Todo lo anterior se corrobora también con las eróticas fotos promocionales y la sexualizada campaña de publicidad.

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