lunes, 30 de enero de 2017

SILENCE (SILENCIO) De Martín Scorsese


Scorsese retorna con una cinta abismalmente opuesta a su ultima y celebre El Lobo De Wall Street, aparte de prescindir de Dicaprio, si aquella trataba del derrumbe colectivo de un grupo de gente entregada al hedonismo ahora en Silencio el relato se traslada al interior de los caracteres que transitan por la historia pero sobretodo al de un sacerdote Jesuita y su batalla interna por preservar su fe cristiana al punto de mantenerla para si mismo en total silencio mientras obligado por las circunstancias admite y practica ante sus adversarios otra creencia.

Silencio plantea el conflicto de dos mundos opuestos pero que se dan la mano por debajo de la mesa a través de sus prácticas totalitarias con tal de imponer un pensamiento o una forma de vida, por un lado los cristianos que aquí representados por los jesuitas pretenden colonizar religiosamente a un Japón entregado en su gran mayoría al budismo y por otro los feudos que combaten esta injerencia de manera implacable utilizando la tortura como instrumento.


Scorsese no juzga a ninguno de los dos bandos porque aunque aquí veamos las acciones inhumanas de las autoridades japonesas, el mismo método ha sido utilizado por los cristianos liderizados en aquel momento por la iglesia católica para imponer la religión y someter a todo el que se oponga, este retrato de los métodos crueles utilizados por los japoneses para preservar sus creencias sirve de escarnio para tomar conciencia en aquellos que crecieron  bajo el manto de las creencias cristianas y no tienen total conocimiento de las atrocidades cometidas por aquellas autoridades religiosas que amparadas bajo el nombre Dios y su hijo Cristo desataron guerras y sufrimiento a escala planetaria.      


Scorsese plantea una lucha interna entre dos posiciones que no van a ceder y sencillamente una cede por que se encuentra en desventaja, se puede doblegar el cuerpo a través del dolor pero es imposible penetrar el pensamiento individual y cambiarlo al menos que sea por voluntad propia, es allí donde la fe particular de cada individuo sin importar de que origen cultural provenga toma gran importancia en el relato.  

El filme que ya fue llevado al cine en 1971 se basa en la novela del escritor japonés y cristiano Shûsaku Endo, esta versión de Scorsese es más cruda y establece cierto paralelismo con otra novela llevada al cine como fue El corazón de las tinieblas que desemboco en Apocalypse  Now, afirmo esto ya que la cinta plantea la búsqueda de un cura jesuita desaparecido en el Japón interpretado por Liam Neeson y todo el misticismo que rodea su búsqueda por parte de dos jóvenes jesuitas, situación similar a la del coronel Kurtz en El corazón de las tinieblas.    

Esta aventura híper-realista del viaje de dos sacerdotes desde Portugal hacia las selvas del Japón en busca del sacerdote perdido ofrece dos inteligentes visiones de como de alguna forma podemos entender la religión y la práctica de la fe y como estas pueden ser cuestionadas cuando se cruzan el idealismo de las creencias y la realidad que se vive, lo que puede llevar al desdoblamiento y a la modificación del dogma religioso. 

VALORACIÓN 8.5 / 10


 alf.cols@gmail.com / @cinealfred

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