Segunda película de Tom Ford después
de su bien recibida A Single Man, Animales
Nocturnos establece dos relatos: uno entre el lector
y la obra escrita y el otro el del efecto que este produce en el personaje
sumergido en la lectura de la novela por lo que el espectador presencia un
relato de ficción dentro de otro relato de ficción, quedando este atrapado en
ambos de ellos por lo contundentes y envolventes que son.
Susan Morrow (Amy Adams) de familia pudiente trabaja como
directora de una galería de Los Ángeles, Susan quien esta
casada por segunda vez un fin de semana mientras su marido está de viaje por negocios
recibe un paquete que contiene la primera novela de su exmarido Edward
Sheffield (Jake Gyllenhaal), a través de una nota Edward le
pide que lea la novela y así ponerse en contacto
con él para que le de su impresión sobre la misma, Edward estará unos días en
la ciudad y piensa dedicarle la novela
ya que ella ha sido fuente de inspiración para la misma, el espectador comparte
la intimidad de Susan mientras lee la narración cruel, violenta y visceral, la
cual la atrapa por estar llena de metáforas en torno a sus vivencias como
pareja y hace que empiece a revivir su pasado, la vida que tuvo con Edward
y comience a cuestionarse su presente y futuro.
Tom Ford con gran tino retrata una critica a la
sociedad burguesa actual estancada y presa del consumismo, así como el cascaron
vacio en el cual se ha convertido el arte al estar controlado y manejado
caprichosamente por elites con fines meramente comerciales o de ocupar su excesivo
tiempo de ocio en una actividad que les de algo de credibilidad, de allí la no
direccionalidad y la falta de una brújula de Susan como directora de la galería,
actividad la cual se muestra a lo largo de la cinta que sirve como tapadera
para el vacio inmenso que lleva escondido y que se va revelando mediante la
catarsis que produce en ella la novela, el espectador va descubriendo a una
Susan insomne, casi una zombi y llena de remordimientos e insatisfacción
asumida por las erradas decisiones que tomo basadas en su entorno social y
familiar y no ancladas en sus reales anhelos.
Tom Ford quien viene del mundo del diseño se
convierte aquí en un especie de Visconti estadounidense a la hora de criticar
con mano firme la hipocresía, la doble moral, la obsesión por la estetica y la apariencia
que caracteriza a nuestra contemporánea sociedad pero sobre todo a la burguesía,
a la cual el director italiano Visconti dedico gran parte de su filmografía a
escarbar y exponer sus frivolidades y defectos.
El relato novelesco introducido a través del
montaje paralelo y que se convierte en ficción dentro de la ficción esta espléndidamente
dirigido con un brutal Aaron Taylor-Johnson como el pueblerino
villano sociópata y de nuevo un correcto Michael Shannon que
da vida a un desconcertante detective en busca de justicia ajena.
La venganza de Edward hacia Susan queda plasmada
a través de la novela, dejando sentado que muchas veces las injusticias y los revés
se transforman en motores para hacer mas fuerte a los seres humanos y así sacar
a la palestra lo mejor de sus habilidades, eso es lo que Susan no vio en Edward
en su momento y que ahora reconoce demasiado tarde.
VALORACION 8.5 / 10
alf.cols@gmail.com / @cinealfred
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