En tiempos de la
colonización japonesa de Corea en los años 30, Sookee es contratada como
empleada doméstica y personal de una burgués mujer japonesa de nombre Hideko, esta
vive en condiciones casi de prisionera bajo el sometimiento de su tío viudo y que
retorcidamente desea convertirla en su esposa. Sookee es realmente una
infiltrada de un estafador quien profesa una falsa identidad de conde japonés y
que guarda un plan oculto. The Handmaiden esta basada en la novela Fingersmith
la cual se acopla perfectamente a los intereses del afamado director Park Chan-Wook quien continua en su línea de la venganza y el revanchismo y sus
devastadores efectos ya expuestos en sus ya obras de culto como Sympathy for
Mr. Vengeance, Oldboy e Sympathy of Lady Vengeance.
La cinta se divide en tres actos,
los dos primeros se enfocan en el punto de vista de Sooke y Hideko, luego en su
resolución Park Chan Wook muestra su ya acostumbrado juego de engaños, los
giros narrativos y la venganza como motor principal de las acciones. Park Chan
Wook nos trae posiblemente su propuesta mas elaborada a nivel de estética y dirección
de arte enmarcada en un entorno intimista, que funciona como plato que se sirve frio para
la dinámica del juego de la seducción presente
en todo el metraje, Wook continua con su sello de narración y montaje muy ágil
en un guion lleno de detalles, y unos espectadores que deben estar atentos a
cada uno de ellos en una trama en donde entran en conflicto los diferentes
intereses de los personajes que se cruzan en ella.
La cinta posee una hermosa y
poética fotografía así como una cuidada puesta en escena y vestuario, Wook
aprovecha en esta adaptación novelesca e inserta el racismo típico de la época en
donde se sitúa, en la cual los coreanos eran considerados seres inferiores a
los japoneses, pero Wook establece términos igualitarios en la erótica relación
de la ama y su doncella. Las perversiones sexuales plasmadas en la cinta son
mostradas con gran dosis de humor negro destacando la escena del coito con el autómata,
Wook logra una gran elegancia y un elevado sentido estético en las secuencias
cargadas de morbo y erotismo las cuales muchas funcionan como voyerismo
implantado inteligentemente en el espectador.
De nuevo Wook se coloca en
la vanguardia de ese grupo de directores que apuestan por lo no convencional y
que dejan sentado que el arte como forma pura esta desprovisto de
condicionamientos morales, The Handmaiden se transforma en una especie de
manifiesto en donde se explora el placer y las posibilidades de gozo que pueden
devenir de la sumisión sexual, con el agregado de que quien se enmascara como débil
y sumiso puede llegar a ser el verdadero verdugo. Park Chan-Wook sale airoso en
su primer drama de época y este lo hace bajo sus propios términos, la marca y
el estilo del celebre director se siente de principio a fin.
VALORACION 8/10
alf.cols@gmail.com / @cinealfred
No hay comentarios.:
Publicar un comentario