El antihéroe es
aquella figura que realiza actos heroicos que no se desprenden originalmente de
convicciones morales o de la idea de la imposición del bien sobre el mal, su
personalidad no encaja dentro del perfil del prototipo ejemplar el cual es
admirado y seguido, dentro de este esquema
la insólita odisea de una inteligente y audaz lobista devenida en una especie de antihéroe retorcido
es la plataforma en donde se sostiene la cinta Miss Sloane, thriller
político que en una vista superficial pareciese que lo expuesto ya ha sido tratado
en varias oportunidades pero que gracias al enfoque de su personaje
principal y a la correcta interpretación de Jessica Chastain trae algo fresco y
novedoso al genero.
Elizabeth Sloane
(Jessica Chastain) se especializa en practicar el lobby para una
prestigiosa firma cuyos clientes buscan tratar de influir en las decisiones que
adoptarán los altos funcionarios del gobierno de los Estados Unidos, su jefe decide tomar la causa de la National Rifle Association y defender sus intereses en pos de que cualquier
ciudadano pueda portar armas libremente, recordemos de que la industria armamentista
cuenta con cuantiosos fondos económicos, lo que la convierte en una cuenta
muy codiciada para cualquier lobista, sorpresivamente la señorita Sloane en un
acto de supuesta conciencia moral se opone a esto y decide llevarse a su
equipo de trabajo al bando contrario, una firma más pequeña a cargo de Rodolfo
Schmidt (Mark Strong), cuya meta es que los senadores legislen a favor del
control de armas. El relato muestra de manera convincente como operan los grupos
de lobistas y la forma en que obtienen
los apoyos de los senadores para aprobar leyes al servicio de los intereses
de sus clientes, mientras que en el proceso la corrupción prevalece por encima
de los valores democráticos que supuestamente estos grupos defienden.
Elizabeth Sloane
arma una cruzada temible y va quedando muy claro mientras la trama avanza que
no tendrá ningún tipo de escrúpulos para lograr sus objetivos y ganar, el fin
justifica los medios, no importan los daños colaterales, inclusive si vienen
desde su propia fila, el liderazgo carismático y la fiel vocación a su meta harán
que Sloane obtenga lo que quiere sin importar ningún medio al que tenga que recurrir, la señorita Sloane
no muestra una clara convicción política y tampoco parece importarle el contenido
de la lucha que lidera, lo importante es ganar la causa manifestada en una
conducta ególatra y narcisista, por lo cual el comportamiento de Elizabeth no
dista mucho de la actitud de los poderosos que enfrenta.
Es mas la señorita
Sloane expone conductas antes reservadas al genero masculino y en pos de evitar
cualquier tipo de relación sentimental que desvié sus metas contrata los
servicios de acompañantes varones y así satisfacer sus naturales deseos
sexuales, tal vez este sea el único acto en donde Sloane ante la audiencia muestre
vestigios de humanidad, en casi todo el metraje Sloane se expone como un ser
en total control de sus acciones y que lleva una vida planificada hasta en el
mas mínimo detalle, incluido un único restaurant en donde religiosamente cena
todas las noches.
La trama como
suele ocurrir en este tipo de genero depara giros inesperados pero lo mas
importante de la obra es el retrato de una mujer que simboliza el sistema de
valores que se ha impuesto a nivel mundial pero sobretodo en los Estados Unidos,
una sociedad que no acepta perdedores o segundos lugares y en la cual el ego
parece no tener limites, en donde muchas celebridades de cualquier tipo ocultan
el culto a la imagen en sus causas humanitarias y políticas.
VALORACION 8 / 10
alf.cols@gmail.com / @cinealfred
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