domingo, 19 de febrero de 2017

QUE DIOS NOS PERDONE De Rodrigo Sorogoyen



Ganadora al mejor guion en el festival de San Sebastián Que Dios Nos Perdone se alza como un thriller policiaco en la tradición del clásico Seven de David Fincher, afortunadamente la película de Sorogoyen se va despegando de la influencia de Fincher y va cogiendo forma propia a medida que se desarrolla el relato, muy bien ambientada en Madrid la historia nos inserta en la caza de dos policías Alfaro y Velarde a un asesino en serie y violador de ancianas, lo interesante se sustenta en que los dos policías de personalidades opuestas, de hecho uno es tímido y tartamudo, comparten similitudes psicopáticas con el asesino que persiguen, aunque la de cada uno es de naturaleza diferente.

La trama en su primera hora nos va describiendo a estos personajes mientras en un bien ubicado segundo plano coloca la investigación de los inusuales asesinatos, esto le sirve a su director para hacer un retrato de unos policías llenos de defectos y con graves problemas emocionales, incluyendo a los personajes de reparto como el amoral y engreído jefe de estos. En la pareja protagónica tenemos a un detective con graves problemas de control de ira y que resuelve sus problemas con la violencia como único método, mientras el otro es un acomplejado por su condición de tartamudez, incapaz de socializar, reprimido sexual y que en una escena casi le perpetua una violación a una vecina del edificio donde habita.





Una vez establecido este mundo dual, donde no existen los héroes convencionales de este tipo de thrillers y con una tensa calma provista de violencia, en su segundo tramo la historia se focaliza en el asesino, cuya primera aparición se es reservada ya hacia los tres cuartos del metraje visionado, el “villano” de la propuesta esta perfectamente delineado y su enfoque es mas próximo con los asesinos reales en series que conocemos, olvídense de una figura provista de algún vestigio demoniaco, estamos ante el vecino de al lado, el que pasaría desapercibido en cualquier tipo de reunión social pero calzado con una gran inteligencia y malicia, lo que lo convierte en una presa difícil de cazar.   

Otro punto acertado en donde Sorogoyen se aleja de los convencionalismos del thriller policiaco viene dado en como el dúo irregular de policías debe enfrentarse mas a las barreras burocráticas que les son impuestas y a los demonios que rondan por sus cabezas que a las pistas y evidencias que van encontrando a lo largo de la investigación, los actores  Roberto Álamo y  Antonio de la Torre brillan en sus interpretaciones del  dúo de inspectores contrapuestos, totalmente incompatibles y cuyo único camino para lidiar con el asesino pasa por exorcizar sus propios demonios personales.  

El as bajo la manga en Que Dios Nos Perdone es mostrar una cinta de suspenso policiaco en un entorno desprovisto del idealismo de la lucha entre el bien y el mal, unos diálogos cotidianos y directos que no se someten al formulismo del cine meramente comercial, lo que le da una tónica mucho mas realista y cruda a lo expuesto en el film. Al final se evidencia de que cada uno de los personajes involucrados en la dinámica policiaca tienen una conexión mucho mas fuerte con el  psicópata oficial sin tener ellos la más mínima sospecha.


VALORACION 8/10


alf.cols@gmail.com / @cinealfred

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