Jacques Audiard realizador que nos trajo Un profeta y de De óxido y hueso, regresa por todo lo alto con esta obra ganadora de la palma de oro del festival de Cannes, Dheepan es una cinta impredecible ya que comienza como un relato sobre la inmigración y la integración por medio de una falsa familia de Sri Lanka formada con el objetivo de escapar de la guerra civil y lograr el derecho de asilo y recomenzar una vida en las afueras de París. La mitad del metraje nos introduce en el drama de Dheepan quien fuera en su pais un ex-combatiente y su doble lucha en adaptarse a un entorno extraño y liderar y unificar a su ajena falsa esposa e hija, lo que el espectador desconoce es que un tercer frente se levanta sobre Dheepan quien es conserje de un edificio en un conjunto residencial pobre dominado por pandillas traficantes de drogas, nuestro antiheroe se da cuenta que la guerra no termina, sino que cambia de escenario.
La búsqueda de un sitio pacifico es al final una quimera, por que cada sociedad independientemente de su idiosincrasia lucha por la supervivencia y la eterna búsqueda de la felicidad plena, así que Dheepan el guerreo que entierra su hacha con la esperanza de no levantarla mas es obligado a lidiar con una banda de criminales que son presentados como personajes cotidianos, los vecinos de al lado que todos tenemos pero con la particularidad de que se mueven dentro del mundo del narcotrafico, de allí que se nos retrate al jefe de la banda como un ser cordial sin rasgos de xenofobia para el cual la "mujer" de Dheepan trabaja cuidandole a un familiar cercano discapacitado.
Audiard describe con maestría haciendo interesante el retrato del mundo «tranquilo» donde ahora esta insertado Dheepan y pasada la mitad del relato va convirtiendo la historia en un thriller sin alterar el código narrativo con el cual comenzó, la película como el personaje protagonista se amoldan al cambio de género cinematográfico que les ofrece la realidad hasta dar un salto atlético al cine bélico, Dheepan de conducta reservada y algo sumisa se transforma en un especie de Clint Eastwood o Mel Gibson pero sin los rasgos y la fisonomía anglosajona típica de los héroes del genero, cuando esto sucede ya el espectador entro en plena consciencia de que Dheepan es un hombre que conoce la guerra, la ha peleado, la ha vivido y si le haces revivir la guerra a alguien que huyó de una zona de guerra, él será general en un sitio donde no hay más que aspirantes a soldados.
Una historia de amor también sirve de trasfondo, Dheepan y su forzada esposa no representan el típico romance goloso hollywoodense, ni tampoco poseen el físico bello ideal para hacer suspirar al espectador de ambos sexos y es precisamente por eso, por su aproximación a la realidad brutal que cuenta que gana la Palma de Oro en Cannes,
VALORACIÓN 8 / 10
alf.cols@gmail.com / @cinealfred
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