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martes, 20 de agosto de 2019

ONCE UPON A TIME IN HOLLYWOOD (Erase una vez en Hollywood) De Quentin Tarantino







La décima película de Tarantino mas no la novena como él se empeña en enumerarla (posiblemente uniendo las dos de Kill Bill como una) es sin duda la más tarantinesca de todas, los homenajes al cine y a las series de televisión con las cuales el realizador creció se aprecian a lo largo y ancho de todo el metraje a través de inteligentes flashbacks o insertos que sirven de excusa para que Tarantino se adentre en diferentes géneros que van desde el western, el cine bélico, artes marciales e inclusive en la propia narrativa hasta nos regala secuencias cargadas del más puro terror y suspenso, ya que el maestro Tarantino salta de una manera magistral del drama hacia la comedia, de la comedia al suspenso y retorna a todas ellas con una facilidad y coherencia asombrosa, sabemos que en el universo del realizador todo está permitido, se trata del cine dentro del cine, ya he mencionado antes la gran influencia de Godard en el estilo de Tarantino quien abraza el cine reflexivo y elude los canones de la realización institucional, de nuevo en Erase una vez en Hollywood se nos indica por todas partes que estamos ante una película, que lo que presenciamos es una obra de total ficción y por ende la libertad del director de hacer un suculento pasticho y que desde las escenas de crédito ya no los indica al invertir los créditos del dúo protagonista (el mejor desde Robert Reford y Paul Newman), DiCaprio aparece señalado como Brad y este como DiCaprio como si se tratase de un reflejo en el espejo.

La historia nos ubica en Los Angeles de 1969 o mejor dicho el final de una era en donde el control de los estudios sobre sus estrellas era absoluto y ya comenzaba a verse los destellos de una industria que iría mutando con lo que estamos familiarizados hoy en día. Tarantino sigue básicamente a tres personajes: Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) una estrella de cine que viene en decadencia y que ahora trabaja en series Western televisivas, DiCaprio aborda a Dalton de manera sublime y nos regala una de las mejores actuaciones de su carrera con grandes posibilidades de estar nominado de nuevo entre las mejores interpretaciones en los premios por venir, Dalton es un ser inseguro, vulnerable y que trata de hundir sus complejos y frustraciones en alcohol, por medio de Dalton es donde Tarantino nos depara sus respectivos homenajes a todo lo que el ama, mientras se nos muestra a Dalton grabando sus escenas en el set del programa televisivo el realizador aprovecha para hacer una reminiscencia al espagueti western emulando los tiros de cámara que inmortalizaron a los arquitectos del genero tales como Sergio Leone o Sergio Corbucci. 





Brad Pitt es Cliff Booth el doble de acción de Dalton y empleado del mismo, Cliff es lo opuesto a Dalton a pesar de que su destino profesional está unido al de su empleador, sin embargo Cliff tiene una visión más positivista y acepta con más gallardía el futuro que le este por venir, Tarantino aborda a Cliff como el especie de Steve Mcqueen de la historia y es quien lleva a cuestas los dos momentos de mayor suspenso y tensión de la trama ya que Cliff es el que más se relaciona con el clan de la denominada familia (los lunáticos seguidores de la secta de Charles Manson), cabe destacar que la escena donde Cliff llega al rancho en donde habita la secta y comunidad hippie es una de las mejores secuencias de alto suspenso que he apreciado y Tarantino logra todo esto a plena luz del día, algo poco habitual cuando se trata de filmar este tipo de escenas y lograr un impacto entre la audiencia.     

Finalmente completa el trio principal Margot Robbie como Sharon Tate, a diferencia de los dos anteriores caracteres este está basado en un personaje real, Sharon Tate fue la esposa del célebre director Roman Polanski y fue brutalmente asesinada por la secta de Manson en 1969 y al momento del hecho estaba en avanzado estado de embarazo, es importante que el espectador esté al tanto de este hecho historico ya que la trama se va moviendo hacia esa dirección, Tate es vecina de Dalton por lo tanto el clímax de la cinta se ancla en ese oscuro relato pero lógicamente a la manera de Tarantino. Mucho se ha cuestionado la escaza participación de Margot Robbie o que no tiene casi líneas de dialogo, en este aspecto debemos entender que el realizador utiliza a Sharon Tate como un personaje referencial y en cierta manera como un cebo para el espectacular desenlace de la historia, un vez vista la obra se entiende la motivación de Tarantino en darle el tratamiento que le dio a Sharon Tate.

Erase una vez en Hollywood se alza como una de las 5 mejores películas de Tarantino de toda su filmografía y es sin duda una obra esencial para aquellos que estudian cine o están ávidos de ampliar sus conocimientos cinematográficos, las enormes referencias cinéfilas y de la cultura pop más la variada utilización de recursos cinematográficos hacen de esta una pieza digna de inserción y de un profundo análisis, sin embargo el cine de Tarantino no es para todas las masas, se requiere de cierta manera estar en sintonía con la psiquis tarantinesca para su pleno entendimiento y disfrute.   

 VALORACION: 10/10
  
PELICULAS QUE DEBES VER PREFERIBLEMENTE ANTES DE ERASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD

EASY RIDER 1969 DE DENNIS HOPPER 
 

THE MERCENARY 1968 DE SERGIO CORBUCCI

THE WRECKING CREW 1968 DE PHIL KARLSON

WEEK END 1967 DE JEAN LUC GODARD  

                                         TRAILER:




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martes, 5 de enero de 2016

THE REVENANT (El Renacido) De Alejandro Iñarritu


A tan solo un año de haber arrasado en los Oscars con Birdman, el hijo prodigio de Méjico, Alejandro Iñarritu, regresa con una cinta que no solo no dejara indiferente a nadie si no que lo consagra ya definitivamente como uno de los cineastas mas importantes a escala mundial de este nuevo milenio. Con tan solo visionar los trepidantes primeros 30 minutos de The Revenant entramos en nocion de estar ante una superproducción impresionante donde la cinematografía y el hábil manejo de la cámara se convierten en las estrellas de una propuesta que desde ya pasa a los anaqueles del cine mundial como uno de los mejores relatos presenciados por los espectadores del séptimo arte. 

Esta muy nombrada palabrita “arte” aquí cobra un significado trascendental en un relato planificado y concebido con el mas absoluto cuidado a los detalles y subordinado al cine como forma expresiva  artística, el nivel de perfección es tal que no hay una sola toma ni un solo encuadre en todo el metraje del cual no se pueda extraer un fotograma que sirva como cuadro o poster para ser enmarcado en cualquier lugar donde la fotografía tenga utilidad, no exagero al decir que Iñarritu nos regala una obra maestra indestructible, de esas que se almacenan en la memoria y de allí cuestan que salgan o mejor aun no salgan jamás, The Revenant nos recuerda el poder del cine, su habilidad de cautivarnos y su legado inspirador que nos impulsa a crear en cualquier forma de arte en el cual nos desempeñemos.

Si bien es cierto que lo contado aquí ya ha sido de una u otra manera abordado en otros relatos, The Revenant es un western de supervivencia en donde la venganza es el motor principal que impulsa a su personaje principal a la increíble odisea que vivirá, es allí en esa odisea en donde Iñarritu marca la diferencia, es en la forma innovadora y cautivante con unas tomas con infinita profundidad de campo, ingeniosos planos secuencia que varían en ritmo según la acción que se va presentando y que no persigue a un personaje especifico si no a todo el suceso integrado que se muestra en pantalla, el uso acertado de cámaras digitales con lentes gran angulares y planos contrapicados que prueban que ya se ha alcanzado la textura del rollo fotográfico convencional y que captan la presencia intimidante y majestuosa de toda la naturaleza que sirve de escenario a la historia, específicamente en el apartado visual es donde la cinta se luce y se separa de la mayoría de sus contemporáneas y a gran distancia, ese gran logro técnico es el que nos coloca ante algo que nunca habíamos  visto de esa manera.

Como una de las mejores escenas en la historia del cine quedara el temerario ballet de DiCaprio y su temible oponente Oso, secuencia la cual todavía su realización es mantenida en secreto por Iñarritu con miras a no desprender de alguna forma la magia y el asombro que produce al verla una y otra vez.

En lo actoral y con la memoria fresca en lo que actuaciones masculinas del 2015 se refiere, no encuentro a nadie que le haga sombra a DiCaprio, prácticamente provisto con pocos diálogos el actor-estrella trasmite de una manera sublime la angustia, la impotencia, el desespero, la rabia y el tormento que transitara su personaje a lo largo del metraje, en buena parte a arrastras e incapacitado, el mismísimo DiCaprio en la mayoría de las escenas  se sometió a las inclementes condiciones de las gélidas locaciones, incluyendo bañarse en las heladas aguas en donde se filmo la cinta la cual se repartió entre Canadá y Argentina. Dejar a un lado a Tom Hardy es absolutamente mezquino, la contraparte actoral de DiCaprio se presenta como su reflejo oscuro, Hardy quien es de descendencia Australiana  asume con veracidad el rol de campesino sureño pobre e ignorante y desde su primera aparición logra imprimir la antipatía necesaria para  un caracter cuya maldad surge de la necesidad económica y supervivencia impuesta por los cánones de la época y el entorno que le toco vivir.

Es prácticamente imposible ignorar a Iñarritu y a su equipo en las premiaciones por venir, independientemente de los resultados el realizador se corona de nuevo esta año consecutivamente en una obra maestra de la cual nadie que ame al cine puede darse el lujo de escapar, por eso no otorgo ningún tipo de Spoiler, solo corra a verla.  


VALORACION 10/10





alf.cols@gmail.com / @cinealfred

lunes, 3 de febrero de 2014

EL LOBO DE WALL STREET De Martin Scorsese



Regresa el dúo Scorsese- Dicaprio, el primero nos trae otra obra trascendental, el segundo nos da la actuación de su vida hasta ahora, basada en las memorias del corredor de bolsa Jordan Belfort un genio quien a los 26 años se convirtió en multimillonario y gracias a una entrevista de la revista Forbes se gano el apodo de El Lobo De Wall Street. El señor Belfort después de una extrema parranda de cinco años fue condenado a tres años de cárcel por entre otras cosas manipulación del mercado y lavado de dinero además de desaparecer 200 millones de dólares de clientes que le entregaron dinero para hacerlo girar en un mercado meramente especulativo. 

El aclamado realizador cuenta un viaje de esnobismo bestial lleno de sexo, drogas y por supuesto dinero, los culos, las tetas se apoderan de la pantalla mas sus desquiciantes personajes de codicia insaciable y frenéticos a mas no poder  pero graciosos  debido al nivel de estupidez a los cuales son capaces de llegar dada la cantidad de droga consumida que se les sale por todos los orificios del cuerpo humano.


 



Scorsese en forma de una comedia hilirante se encarga de mostrarnos cada fiesta, cada excentricismo a un nivel apabullantemente bien logrado de tal manera que el espectador quede sobrecargado y atónito ante la perdida de valores en si mismos de estos mounstros de Wall Street  encabezados por el ególatra mayor Jordan Belfort en la piel de Leonardo Dicaprio, su representación magistral de un hombre de gran carisma e inteligencia, líder innato, capaz de unos discursos apoteósicos (lo mejor de la cinta) logrando un estado de histeria en su ejercito de corredores que lucen como manadas de simios, pero que sin saberlo se transforma en un adicto y esclavo del dinero y de todas las posibilidades que este brinda para escaparnos de la realidad de nuestra existencia.
Sabemos que son pocos los que no caen bajo el dominio de la dictadura del dólar representado aquí por el agente del F.B.I. que le da caza a Belfort, también que los ricos casi en su totalidad no pagan sus cuentas por lo menos en este plano, así Belfort solo estuvo tres años en una cárcel vacacional y salió de allí todavía rico, Scorsese no pretende darnos clases de moralidad, deja en nuestras manos que condenemos o no al desfile de seres humanos perdidos en el laberinto del materialismo salvaje y deja claro que ellos posiblemente seguirán hasta el fin de los tiempos ya que todos no somos capaces de vender un simple bolígrafo como se muestra desconcertadamente en su cierre de oro, al lobo y sus incautas ovejas.                         

VALORACION: 10 / 10


alf.cols@gmail.com / Twitter: @cinealfred