Las películas de Gus Van Sant están claramente definidas en dos vertientes, la primera arraigada en los estrictos cánones del mas puro cine de autor con cintas como Elefante, Paranoid Park, Mi Idaho Privado, la segunda se inscribe en la realización institucional, el cine dirigido intencionalmente mas a las masas que lo perciben como mero entretenimiento, Good Will Hunting, Milk, Finding Forrester son algunos ejemplos de propuestas de cierta manera mas relajadas pero sin en ningún momento perder el carácter irreverente típico del director.
Tierra Prometida es lo ultimo que nos trae Gus Van Sant perteneciente a la ultima corriente fílmica antes mencionada que sin ser de lo mejor que nos ha deparado este celebre autor logra funcionar a toda cabalidad sobre todo en el enfoque de sus personajes así como de sus interpretaciones.
Matt Damon y Frances McDonmard encarnan a dos empleados de una poderosa empresa de gas la cual esta a punto de comprar los terrenos de casi todo un pueblo para la explotación del preciado recurso natural, la pareja se encargara de concretar las negociaciones puerta por puerta con los habitantes hasta que dos hechos obstaculizan la misión que les fue encomendada: el primero es una voz disidente en una reunión con los futuros beneficiarios de la negociación quien denuncia los daños colaterales que ocasionan la explotación del gas sembrando la incertidumbre y dejando a futura votación si los propietarios cederán sus tierras y la segunda la aparición de un ambientalista interpretado por John Krasinski quien se encargara de sabotear los propósitos de la pareja de negociadores.
El punto mas destacable es que en ningún momento se estereotipan sobre todo a la pareja Damon-McDonmard representantes de la compañía de gas como los villanos de la trama a pesar de sus discutibles métodos de persuasión y estar conscientes de las implicaciones que lleva la extracción del recurso como la emanación de gases tóxicos, la pareja no es despojada de su humanidad dejando claro al espectador que ese es su trabajo, que tienen como todos los demás necesidades y gastos que cubrir, de hecho logran empatía con la audiencia la cual se solidariza con sus objetivos.
La catarsis o punto de reflexión no vienen por ese camino, Gus Van Sant nos sorprende con una vuelta de tuercas inesperada situando su denuncia ambientalista en donde realmente debe estar.
VALORACIÓN: 7/10
VER PELÍCULA EN LINEA:http://peliculasid.biz/6097/tierra-prometida.html
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