Desde Francia nos llega esta hilarante comedia protagonizada por las leyendas Catherine Denueve y Gerard Depardieu acerca de una mujer de la alta burguesía (Suzanne) cuya familia es dueña de una fabrica de paraguas la cual es manejada por su machista y clasista esposo, relegada como mujer florero Suzanne se limita a vivir su acomodada vida y prácticamente ser la sirvienta de su neurótico esposo hasta que se produce una huelga en la fabrica el la cual su marido es secuestrado, este hecho llevara a Suzanne a pedir ayuda del diputado- alcalde Maurice (Gerad Depardieu) un activista de izquierda con el cual Suzanne tuvo una aventura de joven antes de casarse a pesar de ser ambos de clases sociales distintas como de ideales políticos, una vez que Maurice detiene la huelga y logra que momentáneamente Suzanne tome el control de la fabrica mientras se recupera su esposo esta descubrirá sus capacidades y liderazgo que estaban escondidos y no solo sabrá llevar con atino y creatividad la empresa sino también saldrá a relucir su vocación hacia la armonía y el bienestar colectivo, eso si, esta tendrá que hacerle frente a un esposo que quiere recuperar de nuevo las riendas de la fabrica ante la negativa de Suzanne de entregársela de nuevo y al alcalde Maurice que con tan solo un pequeño chantaje y por conveniencias políticas abandona todos sus postulados izquierdistas y se une a un complot junto al marido de Suzanne para crear otra huelga y sacarla del juego.
Creo que solo los Franceses son capaces de hacer una comedia tan inteligente, refinada, llena de colorido con una atmósfera aparentemente inocentona, unas situaciones bien armadas de las cuales no hay escapatoria de reírse a carcajadas y unos personajes exquisitamente delineados de los cuales automáticamente el espectador queda enganchado sobre todo el de Catherine Denueve (Suzanne) y al mismo tiempo soltar la critica a la enajenación de la burguesía y de la hipocresía de muchos que se hacen llamar socialistas y progresistas, en POTICHE solo se levantan las banderas del feminismo, no del de aquel demagógico si no del que realza a la mujer como un espíritu libre e independiente sin tener que enfrentar criticas absurdas sobre todo irónicamente de parte de las mismas mujeres, al final uno queda hipnotizado y enamorado de Catherine Denueve a pesar de tener ya sus años encima, aunque tenemos que admitir que ya lleva cuarenta años cautivandonos.
PUNTUACION: 8.4 / 10
alf.cols@gmail.com / Twiter: @cinealfred
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