En 1983 Lawrence Kasdan realizo la cinta Reencuentro (The Big Chill) sobre un grupo de amigos ex-universitarios que vuelven a reunirse años después por un fin de semana a raíz del suicidio de uno de ellos, ese reencuentro serviría para que se establecieran nuevas relaciones y a medida que el metraje iba avanzando se iban exponiendo los éxitos, fracasos, temores y complejos de cada uno de los personajes, estamos hablando de una película de cuyo ejercicio protagonico grupal marco un hito en el séptimo arte y la convirtió en una cinta de culto, no se hizo esperar mucho el puñado de escritores y directores que se vieron influidos por lo creado por Kasdan y la formula fue repetida en varias ocasiones con sus respectivas variantes hasta llegar a cintas comerciales de corte juvenil.
Ahora los franceses que parecen que se están tomando muy en serio competir contra Hollywood en aras de posicionarse en los mercados internacionales traen este drama-comedia de la mano de Guillaume Canet que si bien bebe de la fuente de Kadsan va tomando personalidad propia a medida que su largo metraje de 2 horas y media va avanzando, eso si provisto de un buen ritmo que no permite que el espectador se canse o se aburra.
El elenco multiestelar de donde la bellisima Marion Cotillard es la única conocida por estos lares hace un trabajo fenomenal, cada uno de los personajes esta muy bien escrito e interpretado en esta historia sobre un grupo de amigos de la infancia que cada año se reunen para pasar juntos las vacaciones en un hotel ubicado en las costas cuyo dueño es uno de ellos, partiendo del horrible accidente ocurrido a uno de ellos deberán decidir si abortan las vacaciones para de alguna forma apoyar a su amigo a pesar de que se encuentra en terapia intensiva y no puede recibir visitas, en una discreta pero excelente escena vemos como estos compañeros buscan las miles de excusas para no dejar de disfrutar sus vacaciones y así lo hacen se van de juerga a la playa olvidando de cierta manera a su amigo convaleciente, antes de embarcarse a la costa se da un suceso insólito entre dos de los amigos que prometen guardarlo en secreto pero una vez allí las consecuencias se irán detonando conforme pasan los días de vacaciones del grupo.
Al igual que Kadsan el francés Canet va haciendo una radiografía de cada uno de los personajes develando lados desconocidos que entre ellos ignoran a pesar de ser amigos de toda la vida, Canet logra una gran armonía entre la comedia en algunos casos delirante y el drama, solo dos detalles se le pudieran reprochar aunque a mi no me chocaron mucho, por un lado la utilización de una banda sonora llena de hits pop en ingles en clara búsqueda de lograr aceptación a través de la música y su un tanto criticado final lacrimógeno pero una vez llegado ese momento teniendo los personajes a los espectadores metidos en los bolsillos logra funcionar.
Pequeñas Mentiras Sin Importancia se convirtió en un gran fenómeno de taquilla en Europa sobre todo en Francia con 5 millones de espectadores, es una cinta con mucho carisma que no puede dejar pasarse por alto.
PUNTUACION: 8.3 / 10
alf.cols@gmail.com / Twitter: @cinealfred
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