DIAS DE PODER De Roman Chalbaud

El cineasta mas prolifero y con mayor numero de películas realizadas en Venezuela es sin duda alguna Roman Chalbaud, por ironias de la vida el periodo de mayor producción cinematográfica y de mayor repercusión artística lo tuvo el afamado director entre los años setenta y ochenta en la era vipartidista del Punto Fijismo del cual Chalbaud fue gran critico y opositor, comparto las razones del realizador que lo llevaron a hacer cintas de tinte político como El Rebaño De Los Angeles, Cangrejo 1 y 2, Sagrado y Obsceno, La Quema De Judas o El Pez Que Fuma, Carmen, La Gata Borracha las cuales sirvieron de radiografia de una sociedad que poco a poco se iba degenerando en lo que a valores se refiere, la gran enseñanza para las nuevas generaciones de noveles realizadores es que en aquellos tiempos se hacia cine con las uñas y es admirable ver como aquel puñado de directores encabezados por Chalbaud lograron sacar adelante el cine Venezolano a pesar de estar castigado severamente a nivel técnico, afortunadamente los tiempos han cambiado y hoy en día el cine nacional ha dado un salto adelante en lo que a factura técnica se refiere y la mayoría de las cintas que se están realizando están muy cerca y en algunos casos al nivel de cualquier producción de países de alta factura cinematográfica como Argentina y Méjico por nombrar algunos, todavía tenemos problemas a nivel de guiones apartando las contadas excepciones y  desde mi punto vista hacen falta historias mas atrevidas y osadas pero eso es harina de otro costal.      

Ahora con los socialistas en el poder Chalbaud nos presenta la tercera entrega en cuanto a cine se refiere en este actual periodo: Días De Poder, las dos primeras fueron  El Caracazo y luego vino Zamora, algunos sostienen que un artista es mas productivo y tiene mucho mas que decir cuando se opone a las fuerzas que ostentan el poder político y económico pero una vez que este se pliega o simpatiza con algunas de ellas ya sea por razones ideológicas o economicas en cierta manera se domestica perdiendo el sentido critico, la objetividad  y lo mas importante la intelectualidad que debe tener todo cineasta-autor de no caer en un manifiesto explicito (un panfleto) y dejar una brecha para que la audiencia piense por si misma y procese lo que ha visto, el ejemplo mas palpable lo vemos en la descomunal obra de Orson Welles El Ciudadano Kane la cual es clara su gran influencia en el guión armado por José Ignacio Cabrujas y el propio Chalbaud.       

Dias De Poder es una versión a la criolla de El Ciudadano Kane, la figura del magnate periodista de izquierda que pierde su rumbo es aquí sustituida por la de un activista político Fernando Quintero (Gustavo Camacho) miembro del partido Acción Democrática que una vez derrocada la dictadura de Perez Jimenez y llega al poder va perdiendo sus ideales progresistas y termina convirtiéndose exactamente en lo mismo a lo cual una vez se opuso, en Kane a partir de su muerte se hace una retrospectiva de la vida del mismo aquí se nos presenta un personaje moribundo y entramos en sus recuerdos y arrepentimientos en la pronta víspera de su muerte. Se reconoce que Días De Poder no tiene el grado propagandistico de El Caracazo pero no hay duda de que el maestro Chalbaud no esta en su mejor momento o lo peor ya se le fue la musa inspiradora que lo hizo realizar las obras de su época de oro.
Al igual que Cesar Bolívar en Muerte En Alto Contraste, Chalbaud utiliza un proceso de dirección de actores caduco que funcionaba en los setenta y ochenta pero que hoy luce artificial, como he dicho en otras ocasiones el reto de un realizador es hacer que el espectador asuma que lo que esta viendo es real pero si hay sobreactuaciones y no se cuidan detalles como un Fernando Quintero convaleciendo por una mortal enfermedad que luce igualito cuando lo vemos en las escenas retro y solo se le hecha agua para simular sudor el publico que nunca se debe subestimar se da cuenta y entra en conciencia de que esta ante una película dando como resultado una desconexion con la historia, en otras palabras se rompe el vinculo emocional que debe existir entre la propuesta y el publico, es allí donde reside la gran falla de Días De Poder, a pesar de que el confilcto político expuesto tiene veracidad las interpretaciones insípidas y forzadas terminan por matar la propuesta.                    

Tengo un gran respeto por el maestro Chalbaud y su obra pero ya van tres deslices consecutivos y como he dicho en otras reseñas un cineasta debe tener la sabiduría y la humildad para entrar en conciencia de que ya no tiene el pulso ni la destreza de antaño y si no tiene nada novedoso que aportar lo mas sensato es abrirle paso a las nuevas generaciones que están hambrientas y buscan abrirse paso en una nación que todavía no tiene una industria cinematográfica como lo merece y en donde hacer cine es una odisea titánica.

Queremos que se quede en nuestra memoria colectiva el legado de Roman Chalbaud y bien merecido tiene su sitial en el mural de directores de La Villa Del Cine y rogamos por que no nos traiga otra propuesta que empañe su ejemplar obra.       

PUNTUACION: 4 / 10

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