AS THE GOD'S WILL De Takashi Miike

Regresa uno de mis directores favoritos Takashi Miike, el versátil realizador japonés nos trae de nuevo una propuesta inspirada en una manga de horror de corte adolescente con pinceladas de estética infantil que contrasta excelentemente con el aura cruda y sanguinaria en el cual esta envuelta toda la obra en cierta forma en la línea de la excelente y ya clásica “Battle Royale”. Luego de su apertura directa a la violencia grafica para luego dar un salto atrás con uno de sus protagonistas exclamando: “Dios, mi vida es un aburrimiento. Dime, ¿para qué vivimos?” , Takashi Miike se asegura que todo lo que vendrá después ira en línea contraria a lo sentenciado, los personajes involucrados en el conflicto por venir no tendrán un ápice de descanso y valoraran cada segundo que logren permanecer con vida ante todos los bizarros juegos.    

As the Gods Will coloca a los adolescentes del mundo en un Juego de la Muerte que sin decirlo intuimos o que esta concebido por el mismísimo dios o posiblemente por unos alienígenas, lo que si esta claro es que su propósito es una especie de castigo aleccionador en una juventud atrapada por el mundano espíritu materialista y su postura conformista ante una era tecnológica que les coloca casi todo en sus manos. El objetivo del juego no es eliminarse mutuamente sino sobrevivir a una entidad desconocida que ha impuesto las reglas del juego. Durante toda la trama Takashi Miike sin explicaciones nos introduce en el juego con la misma incertidumbre que sus participantes, no sabemos absolutamente nada, lo que contribuye a mantener un suspenso y atención en todo su recorrido hasta su inconcluso y abierto final.

Entre los juegos veremos a uno infantil popular en Japón, con el muñeco  Daruma en un salón de clases quien dará la espalda a los estudiantes y cantará, al terminar volteará la vista y a diferencia de la versión infantil donde quien es pillado en movimiento retrocede a la línea de inicio, aquí simplemente la cabeza comenzara a llenarse de chocolates hasta estallar, en cada clase sólo puede haber un ganador, avanzando al siguiente nivel los supervivientes deberán ponerle el cascabel a un gigantesco gato de cerámica antes de que éste los devoré o bien aplaste para después pasar a un inmenso oso quien interrogara a los participantes en busca de la verdad y aquellos que mientan pagaran con la muerte.

La combinación de una estética colorida manga mezclada con el origen infantil de los juegos y una sangrienta  violencia en cierta medida muy de video game hacen un empaquetado irresistible para los amantes  de los géneros mencionados y que sirven como referentes de la obra, pero lo mas importante es el disfrute de parte de los fanáticos de Takashi Miike, los cuales siempre hemos conectado con sus narrativas viscerales y que buscan darnos algo diferente a lo que hayamos visto, es de allí que Miike no sea un director de gusto para todo el mundo. Es cierto que algunas de las actuaciones luzcan estereotipadas y exageradas pero el pulso y la planificación que Miike impone en cada secuencia hace que este pequeño desliz pase por debajo de cuerda, al menos que usted sea un espectador demasiado meticuloso.

De nuevo Miike se sale con la suya y logra un entretenimiento solido que bebe de diferentes fuentes: el cine de terror, de acción, ciencia ficción, drama, infantil, thriller y hasta comedia, por algo es un realizador sumamente versátil y prolífico al punto que es hoy en día es uno de los pocos cineastas japoneses (con vida) que disfruta de un gran reconocimiento internacional.

VALORACION 8.5/10

 @cinealfred / alf.cols@gmail.com