Julia Ducournau es la directora y guionista de Raw, la publicidad de la cinta basada
en la polémica ha dado a entender que en diversas proyecciones de la misma
supuestamente varias personas sufrieron desmayos, debido en torno al
canibalismo, tema que en gran medida aborda la cinta, una vez vista la propuesta
encuentro poco creíble estos incidentes en las audiencias en un mundo en
donde las redes sociales muestran todo sin ningún tipo de tapujo, además de que
el enfoque de la directora sobre el tema está hecho con mucha elegancia, eso si,
sin abandonar la atmosfera cruda y de horror que impregna toda esta cinta difícil
de encasillar dentro del arquetipo del relato de terror.
Justine
es una joven promedio, la vecina de al lado y que sigue una tradición extraña vegetariana
arraigada en su familia, de allí su inclinación por los estudios veterinarios y
la ferviente defensa del derecho de los animales. Sin embargo, su incursión en el
primer año de estudio es alterada por la presión de sus compañeros de años
superiores y sus clásicos rituales de iniciación a la nueva camada de novatos,
en uno de ellos Justine es obligada a comer carne cruda siendo cohesionada por
su propia hermana mayor Alexia, este hecho marcara un despertar sin retorno en
una Justine que pasara de la pasividad sexual a la lujuria, del veganismo a la tentación
de la carne, hasta llegar al canibalismo.
Uno de
los puntos más interesantes de la trama es la relación de las dos hermanas, la
mayor se revela a la tradición familiar mientras la menor trata en vano de
mantenerse en los paradigmas en los cuales supuestamente se ha sustentado desde
su infancia, su hermana se encargara de reforzar el punto de quiebre en Justin
en la búsqueda de hacer salir su verdadera naturaleza, por lo tanto aquí el
ejercicio fílmico se sustenta en la contra exposición de ambos extremos en
pugna y la resultante del tránsito de Justine por los caminos que llevan a los
dos lados en conflicto.
Si bien
es cierto que existen ciertas secuencias crudas, la realizadora se muestra más
interesada en mostrarnos la metamorfosis de Justine, y hay escenas que pueden
llegar a ser más impactantes que las pocas donde se expone el canibalismo, así
podemos destacar la depilación vaginal a la que se somete Justine o su reacción
alérgica en forma de erupción producto de su primera ingestión de carne, lo
cual luego desembocara en la irresistible tentación de encontrar suculenta la
carne humana.
Raw mas allá de ser una propuesta de
horror inusual, se destaca por estar ausente de villanos o monstros, su núcleo reside
en la transición de Justine con la cual el público simpatiza con plena complicidad,
no importa lo gore que lleguen a ser algunas escenas, nos identificamos con esa
joven en busca de su identidad, todos fuimos adolescentes y veinteañeros y
sabemos el conflicto interno que genera el sendero hacia la perdida de la inocencia
y la rencarnación en un nuevo ser que abraza su verdadera naturaleza, inclinado
en gran medida hacia el cinismo que significa la adultez, porque al final tal
vez todos llevamos un caníbal por dentro.
VALORACION 8 / 10
alf.cols@gmail.com / @cinealfred
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